Cold Cave nacen con la intención de ocupar ese territorio neutral y desierto que se extiende entre la brutalidad industrial de Throbbing Gristle y el sinth-pop oscuro y gélido de Gary Numan. Comparados frecuentemente con Crystal Castles, los estadounidenses van más allá en su apuesta por el terrorismo sónico activando una centrifugadora que mastica el punk, el chiptune y el pop sintético de los ochenta y lo devuelve convertido en una inmensa bola de ruido peligroso y malintencionado.
Cold Cave vía Matador Records